No hay semana que alguien haga un "AnaRosa" en las redes sociales.
Con los "comunicados" que se difunden, algunas personas empiezan a mostrar visos de un aparente cansancio. Para quiénes están verdaderamente enterados del trasfondo de esta historia, saben de largo que roza unos niveles insuperables.
La verdad que hacer un "AnaRosa", es un logro que están al alcance de personas obsesivas. Al caldo le echan unas gotas de vinagreta, odio, insidia, inquina, animadversión, indiferencia, falta de decoro, manipulación, y un largo etcétera.
Habla del respeto cercenado, habla de meternos con unas personas, en este caso, mujeres y conocidas, a las que nunca se las ha metido ni mencionado en ninguno de nuestros intercambios de mensajes por escrito. Todo pretexto que saca en sus medios es para seguir en sus trece tergiversando. Siendo un problema por su parte, que no ha sabido solucionar desde el primer día que lo inició. Cuando alguien se siente dolido, pues: "traka-traka-traka y que esto no pare, hay que hacer el mayor daño posible y como sea. Es lo que le define."
Dice que habló personalmente en la pared, claro, es fácil encontrarnos de chiripa pero qué fácil es callarse lo que anteriormente ocurrió para victimizarse. Entre lo de Montanejos y lo de avisarle lo de la Petañemos, ya iba atravesado.
No estuvimos metiendo clavos desde arriba, fuimos desde abajo. Es echar mierda, como acostumbra a hacer. Tenemos fotos de ese día de cómo fue nuestra actividad, lloramos de la risa.
Aquí un ejemplo de tiempo atrás, cuando le solicité quedar para hablar y ya va diciendo que "habló", disiento completamente. Una insistencia mía que partió en mensajería privada: Messenger, WhatsApp y correos. Está todo guardado y se lo he enseñado a mis contados amigos cercanos, para que comprueben que no estoy engañando a nadie, donde no se han dejado ni una coma y punto sin leer. Por tanto, él en ningún momento se ofreció a quedar. Que no le diera la gana y demás, insisto, es su problema, no el mío. Porque de ahí a montar un circo, pues: ¿Todos contentos con el salseo, no?
Cuando se le habló en pared, fueron tres personas, todas oyentes: Andrés, Loren y Puli. Técnicamente por mi diversidad funcional, de lejos no escucho nada bien, me fue imposible y él lo sabe de sobra. Es insultar a la inteligencia de las personas cuando va diciendo eso por ahí. Cualquier persona que me conoce lo suficientemente, sabe de sobra esta dificultad que padezco. Sí se le dijo que se quitaba el parabolt y se quitó. Mis compañeros, Andrés y Loren, jamás de los jamases, le alzaron la voz, ni le insultaron ni nada, porque les tenía cerca y mantuvieron una actitud tranquila. Quien si mantuvo un tono fuera de si, fue Puli Gallego, el mismo que da ejemplos a los amigos de que en las tapias nunca hay que discutir, ni gritar para evitar accidentes. Pues nada, una de cal, otra de arena.
Si es cierto que se le replicó en correos para cuestionarle sus actitudes, por esa doble moral e hipocresía de la que tanto destila. Evidentemente se le llamó cobarde en toda la frente. Ataca y acusa a los demás, sea quién sea, y es absolutamente incapaz de hacer autocrítica de sus propias cagadas en las que estuve a su lado, eso sin contar todas aquellas que presumiblemente habrá callado para que no pille de lleno.
El día que se vino arriba mandando fotos de las encinas, ya le indicamos que podíamos hacer lo mismo pero que no vamos a caer en su juego, porque sería denunciar personas y hechos constatables. Es todo lo contrario a lo que predica por ese mundo maquillado de las redes sociales.
Allá en el 2008 me preguntaron, el mismísimo aperturista de la vía clásica "López-Mora", si yo le había equipado una vía a un metro de la suya, cosa que negué rotundamente. Resulta, tal y cómo he citado en el anterior artículo: es la obra suprema de Puli Gallego. Ahora todo el mundo monta reunión donde puso chapas y nadie usa flotante. Este comportamiento reprobable, prácticamente lleva dos décadas ahí puesto. ¿Todos contentos, no?. No sé, preguntádselo a él mismo qué opina. Seguro que os dirá que es el fu-tu-ro.
Cuando otra persona, del mismo círculo de amigos y enterada de largo de esta movida desde sus inicios, le cuestiona que mezclar dos cosas: día de la mujer y la escalada de cuatro personas, por demagogia y marichulismo ególatra-victimismo; además de otras personas evidenciarle que esa actitud y su contenido, está fuera de contexto. Como se siente "atacado", "nadie le entiende", e insisto, hasta que no consiga sus propósitos de hacer el mayor daño posible, no va a parar. Esto lo sabemos unos cuantos, por cómo ha actuado en sus famosas guerras de guerrillas.
Atacar no ataca porque si, salvo que lo haga con esa intención premeditada. Más bien le gusta acusar y señalar, cómo sucedió en la movida de Montanejos. En mi caso, sin siquiera acusarle de nada, sino hacerle ver que: cuidadito que estamos todos pringando bien, que ese ruidito de fondo que se genera acaba enterándose todo el mundo, que una cosa es el humor sano sin meterse con personas y la otra, bien distinta, lo que se le cuestionó.
Porque esta es la doble moralidad con la que desvive en las RRSS: dar una imagen de integridad y luego hacer lo que le da la gana alterando y taladrando la naturaleza por el bien de la escalada, pisando vías y callándoselas. Donde no necesitábamos ponerle en evidencia en las RRSS, ni en ningún otro sitio, sino que se intentó hablar de puertas para adentro, como personas maduras.
Hay un MUNDO. ¿O no?